Alivio.

¿Qué que siento cuando te veo? Alivio. Pero, espera, no de ese tipo de alivio que se siente cuando te metes en la piscina un caluroso día de verano; ni ese que sientes cuando le dices te quiero a esa persona especial y te responde con un yo también. Es un alivio de decir que si no te veo, mi corazón dejaría de funcionar. Sí, lo sé, suena a frase cursi sacada de una película romántica en las que todos viven felices y comen perdices, o tal vez a cliché. Me conoces, sabes que yo no diría esa frase ni un millón de años, sabes que yo no soy una cursi, sí, soy una romántica, pero odio las perdices y odio que cualquiera pueda conseguir la felicidad siendo una princesa. Sabes que yo solo me preocupo por la ropa si voy a verte, por si alguna casualidad tú me dijeras lo mismo.