Ya no volveré a fingir que soy otra persona.

Tanto tiempo perdido fingiendo ser alguien que no soy ha hecho creerme que soy fácil e inocente, y que puedo dejar que la gente haga lo que quiera conmigo. Siempre voy con el lema por delante. ¡Sé tu mismo! digo, y sin embargo no soy capaz de seguir mi propia palabrería y dar ejemplo.
Pero llega un momento en el que te das cuenta de que no puedes seguir siendo el juguete de los demás. Lo peor de todo es que no soy un juguete de esos que nunca se olvidan, no, soy uno de esos de usar y tirar. Si te he visto no me acuerdo. Tampoco soy de esos que todos quieren tener y se pelean entre ellos por conseguirlo.
Tal vez esto haya llegado demasiado lejos, tal vez solo necesita hacerme oír sobre la gente y decir ¡BASTA! pero no puedo. No puedo gritar que no soy lo que soy porque no es tiempo para eso.
Estamos en una época en la que la mayoría de las chicas están ciegas por Justin Bieber, la mayoría de los adolescentes les gusta el reggaeton y en el que la mayoría de la gente finje ser otra persona solo porque no la tachen de diferente. ¡Diferente! ¿Qué tiene de raro ser diferente? Algo bueno de ser diferente es que no soy un esclavo de sistema. Por eso no me gustan los internados.
Estamos en una época en la que a una chica no le puede gustar el rock, y en la que a un chico no le puede gustar una cantante si no es porque está muy buena. No, ni quiero ni puedo quitarme está máscara que me cubrió cuando llegué al instituto. Finjo que me gusta esto y lo otro simplemente por tener amigos que no te dejen de lado a la mínima de cambio.
Sin embargo, he de decir que soy diferente. Sí, y rara, y friki, y tal vez tenga algo de alien, pero ¿qué más da? Sí, qué más da, me hago esa pregunta todas las noches, con la condición de cambiar al día siguiente, olvidarme de todos aquellos a los que no les guste como soy y aprender a querer a los que verdaderamente lo merecen. Pero admito, y repito, que soy fácil y me dejo convencer por quién no necesita nada para ser feliz, por aquellos que se creen que son Dios insúltandote, creyéndoses importante y que probablemente no llegarán a ser nada en la vida.
Me quedan dos meses para cumplir 15 años. Quizá por que ser más pequeña sea así, pero eso no significa nada. Podría afirmar que tengo la bastante madurez como para darme cuenta de mis propias errores. Sí, no soy perfecta, pero de los errores se aprende, si te caes te levantas y así hasta llegar a alcanzar algo que deseas. Tengo demasiados defectos, pero he llegado a la conclusión de que los defectos son las perfecciones de los enamorados.
Me queda solo un mes y medio para empezar las clases, y esta vez estoy convencida de mi decisión. Me he fiado de mi instinto y he elegido lo que me decía el alma, y no lo que todo el mundo quiere, igual que en Bachillerato. ¿Saben que voy a hacer? ¡ARTES ESCÉNICAS! Y ahora yo digo ¡JÁ! a todos los que se rieron al cogerme el cuarto de humanidades: Latín & Francés. Todas esas personas que me decían que nos íbamos a separar porque yo me voy a coger Humanidades y ellos, que hasta que no se dieron cuenta de que Ciencias tenía más salidas y cogieron esa, iban a coger la más sencilla de todas, simplemente por eso, porque era más sencilla. Ahora tenéis que tragaros vuestras palabras, porque al menos yo haré algo que me gusta y no le haré caso a nadie que me diga no lo vas a conseguir, pero no volveré a fiarme de nadie. Sí, ta vez no tenga la suficiente fuerza o el suficiente coraje para afrentarme al mundo, decir AQUÍ ESTOY YO y dejar de usar esa falsa apariencia que me encubre. Pero al menos sé que empezaré por dejar de ser el juguete de todos y empezar a ser YO y nadie más. Hala, voy a estudiar Latín & Francés, me cogeré en Bachillerato Artes Escénicas y haré la carrera de Cine. Por cierto, gracias a toda esa gente que no cree lo suficiente en mí y que al final yo voy a poder más que ellos., porque por su culpa tengo una mente diferente, puedo admitir que me gusta Paramore, Harry Potter & James Blunt. Y sí, soy una empollona. Eso quiere decir que prácticamente sé más cosas sobre la ciencia de la vida.