Porque sé perfectamente que mi razón se niega a quererte, por lo que mantiene una constante lucha con el corazón. Uno me pide a tu lado; el otro pretende olvidarte. Sé que acabaré equivocándome elija lo que elija. Realmente, no sé que hacer con esta guerra, pues perderé igualmente. ¿Sabes...? Nada, déjalo. Te llamaré cuando me decida.
Me has leído la mente y has escrito lo que pensaba :)
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