- Admítelo - él parecía que disfrutaba de la situación.
- No pienso admitirlo delante de ti - ella estaba insegura.
- ¿Confías en mí? - dio la vuelta a la situación.
- Sí, ¿y tú? - se lo pensó unos instantes antes de responder y eso la irritó.
- Sólo si tú quieres - se dibujó una sonrisa en su rostro.
Se dio media vuelta y echó a andar. Ella no podía dejarle irse, había sufrido sin él, y ahora no era cuestión de que se marchara otra vez y que ella se derrumbe por el amor que siente.
- Espera - respiró hondo y también esbozó una sonrisa - Te quiero, y he de admitir que no soy nada sin ti.
Audrey D. Minne.
:O !
ResponderEliminarTia, me encanta!
"Te quiero, y he de admitir que no soy nada sin ti."
Totalmente cierto cuando estas enamorada... :)
¡Me gusta! *-*
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